Se instaló, en el Colegio Militar de la Nación, el simulador Neo Nahuel II, que permite recrear escenarios y entrenar a la tripulación de una sección de tanques.
A diferencia de su antecesor –el Neo Nahuel I–, el nuevo software se basa en un motor gráfico desarrollado por el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa, que conecta las cabinas a un único servidor, posibilitando que todos los vehículos operen conjuntamente a órdenes del jefe.
El objetivo del proyecto es optimizar la educación operacional, con la intención de que el personal que se especializa en este tipo de transporte comience con el aprendizaje teórico, practique en el simulador y, una vez adquirido el conocimiento, ponga en práctica lo aprendido en el terreno.
Un beneficio significativo del Neo Nahuel II es que permite reducir gastos de munición, combustible y mantenimiento de los vehículos, ya que los efectivos ingresan al campo de combate con una instrucción más profunda, tanto teórica como práctica.